Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) La pepita de calabaza y productos que se elaboran con ella se contaminan con aflatoxinas, el cancerígeno más potente que produce la naturaleza debido al almacenaciento inapropiado tanto en el campo como en los mercados, en condiciones inadecuadas y expuestas a humedad, insectos y heces de ratas, entre otros agentes que favorecen las enfermedades transmitidas por los alimentos
Al ser extraida la semilla de calabaza, es inocua; pero tradicionalmente es secada al sol, etapa donde el Aspergillus flavus se desarrolla y comienza a producir metabolitos que simultáneamante generan aflatoxinas.
Por fortuna el parásito muere en procesos térmicos, como freír o dorar; Es problema es cuando los compuestos cancerígenos aún permanecen en la semilla y no se destruyen mediante calor, acción enzimática, ni tratamiento alcalino.
Se hace una petición a los productores de mole verde, pipián, palanquetas, jamoncillos, dulce con oblea o sencillamente pepita salada o frita, utilizen prácticas apropiadas que permitan bajar los niveles de componente cancerígenos en estos productos como el secar las pepitas en estufas.
El problema del mole empieza cuando se guarda en lugares húmedos, sin medidas higiénicas favorable, lo que vulnera el desarrollo del hongo, a pesar de que haya limpieza en los procesos de elaboración, las aflatoxinas permanecen hasta que son consumidas, en ocasiones de manera excesiva , al ingerir botanas frente al televisor o tán solo en un plato de mole.
Si quieres recibir más artículos como éste, Subscribete a mi blog por e-mail...es gratis!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario